15/7/12

Cuarentañeras

Esta lectura forma parte del libro Aventurero - Viajero que organiza el grupo de Facebook Algo más que lecturas.

Cuarentañeras
Regina Román


Sinopsis:

Mira que hay agoreros que disfrutan gastando lengua acerca de la crisis de los 40. ¡Será la que ellos sufren, no te fastidia! Mi amiga Rita es una de ellos.

Rita se encargó de deprimirme pensando en los 40. Yo que siempre decía: ¿Crisis? ¿guat crisis?, llegué a paralizarme de puro miedo. Si quieres desterrar fantasmas y descubrir qué hay de mito en tanto rollo pesimista, acompáñame a través de estas páginas y sorpréndete porque si tú quieres, puede ser la mejor época de tu vida: ¡El retorno a los 20!


Este libro es una oda a la mujer y sus posibilidades, independientemente de su edad. 


Sobre la autora:

¿Queda alguien en la blogoesfera que no conozca a Regina Román? Simpática, alegre, pispireta, agradable... 

Por si queda alguien sobre la faz de la tierra que desconozca de su existencia, ahí van unos datillos de ella:

 Nacida en Málaga, Regina Román tiene una interesante mezcla de sangres que la hace "concienzuda para el trabajo duro y la primera para las verbenas".

Empezó a escribir a los siete años, relatos de ciencia ficción y una trilogía de fansantía y aventuras que anda por casa de su madre extraviada, pero que será novela si algún día llega a aparecer.

Contadora incansable de historias, no entiende la vida sin humor y cree firmemente que arrancarle una sonrisa al prójimo es mejor regalo que pueden hacerle.

Su página Web



Sobre la novela:

Lola Beltrán es una joven, sí digo bien JOVEN, de treinta y nueve años, divorciada que vive con Rafa, su hijo de diez años. Un día se levanta con el pie izquierdo y todo le sale mal, en cuanto entra por la puerta de la oficina se entera que la han puesto de patitas en la calle y siente que su mundo se desmorona. Lleva 14 años partiéndose los cuernos como publicista en jornadas de doce horas diarias. ¿Qué hará ahora?
 
Pues llegado este momento, le encasqueta el niño unos días a su padre, ála que haga algo últil por una vez para ella poder reponerse. Lo más normal sería llamar a tus amigas y desahogarte para poder tirar adelante. 

¡¡Pero vaya amigas tiene Lola!! La una es una egoista amargada de la vida, Rita, que tiene cuarenta y seis años y es una actriz en decadencia que intenta recuperar su profesión y volver a la farándula o como se diga eso. En vez de animar a Rita, intenta desesperadamente y por todos los medios, convencerla que una vez cumpla los cuarenta su vida quedará completamente destruida, incluso le regala una agenda la "mar de útil", donde cada mes tendrá una revelación "divina" sobre los cuarenta. Esto logra incluso deprimir un poco más a Lola que incluso intenta ponerse a dieta, por si acaso sea cierto toda esa sarta de estupideces y de pronto engorde veinte kilos.

Su otra amiga, Felicia, nisiquiera le presta atención, ya que ha descubierto que su marido le es infiel y está batallando su propia guerra, sin conceder la más mínima clemencia a su amiga. Emperrada en inculcarle que una vez "cumplida una edad" ya una pierde encanto y estas cosas pasan.

En fin, ¿qué haría cualquier persona en su sano juicio? Endiñarle al peque un poco más a su padre y largarse por patas lo más lejos posible. Y eso es lo que hace Lola, aconsejada por su propio hijo (que parece ser que es de los pocos personanjes que tiene un poco de cabeza), planea un viaje a Italia, sola, para descansar y desconectar. En Italia se encontrará con un grupo de jóvenes veinteañeras a las que descubre que da viaras vueltas en lo que resistencia fiestera y ligoteo se refiere.

Vuelta al mundo real, Lola tiene que buscarse la vida, y sin comérselo ni bebérselo se ve trabajando como actriz. Y se ha propuesto, enfrentarse a esa maldita agenda y todas y cada una de sus declaraciones cuerenteras y echarlas por tierra, ¿lo conseguirá?


Mi opinión personal:

Cuarentañeras me ha parecido un libro ágil y divertido. Que leí en un par de días por el enganche tan brutal que tenía a él, y es que Regina Román, es siempre una apuesta segura, lo supe desde que leí "Un féretro en el tocador de señoras", hace bastante tiempo, por cierto. Ya le iba tocando el turno a otro de sus libros.

¿Qué puedo decir de la lectura? Joer, pues que ha llegado justo en el momento en que la necesitaba. Yo tengo treinta años, pero acabo de perder mi trabajo, también tengo una familia y he estado bastante depre estos días. Leer cuarentañeras es un chute de alegría y optimismo, que te hace ver el mundo de otra manera. Y la verdad, creo que necesitaba un poco de humor.

Me he reído un montón. En cuanto a personajes me ha dado muchísima pena Enzo, pobre italinauchi deprimido jijiji. Y a Rita la odié a más no poder. ¡¡Pero cómo podía Lola seguir considerándose amiga de esa petarda!! A Felicia simplemente me daban ganas de darle un mamporrado. Rafa, sin embargo, me ha parecido de los pocos más sensatos, como he dicho anteriormente. Todos sus personajes están bien definidos y te los logras imaginar perfectamente a cada uno de ellos. Lola me ha encantado por supuesto.

Mi puntuación es:


6 comentarios:

Cartafol dijo...

Lo tengo pendiente de lectura y la verdad es que son de los libros que apetece leer en este tiempo o entre un libro más denso, Saludos

Ro. dijo...

Aún no he leído nada de Regina Román y no por falta de ganas la verdad!! Creo que tengo que remediar eso... jejeje
Saludos

Margari dijo...

No me he animado aún con esta autora, y por lo que cuentas, creo que me voy a apuntar este libro para estrenarme, que pinta muy bien.
Besotes!!

shaka lectora dijo...

Este tipo de lecturas refrescantes y optimistas son las que hacen falta en estos tiempos de pesimismo generalizado. Apuntadísima queda.

Un beso shakiano!!

LAKY dijo...

Yo también he leído Un féretro en el tocador de señoras y me dejó con ganas de leer cualquier cosa que escriba esta escritora tan divertida.
De hecho, éste lo tengo en el kindle.
Besos

Isa dijo...

Pues yo no me he estrenado con esta autora, pero tengo muchas ganas, ya que me encanta el género.
Espero que se solucionen tus problemas laborales.

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